
Seguramente has visto algún que otro sofá blanco, y te has enamorado, como todos. Y es porque los sofás blancos son simplemente espectaculares, pero muchas personas no dan el gran paso para comprar uno y decorar con él, porque le tienen demasiado miedo a este color.
Entonces si estás considerando comprar uno, a continuación te contaremos sobre las ventajas y desventajas de tener un sofá blanco en la decoración de tu salón:
Las ventajas de tener un sofá blanco
Antes que nada, debes saber que tener un sofá blanco en tu salón tiene muchas más ventajas, que desventajas. Y para que te des cuenta, te dejamos las principales aquí adelante:
Le da luz al salón

Tener un salón luminoso (tendencias en iluminación de salones) es lo mejor que puedes hacer, y aunque esto lo puedes conseguir abriendo algunas ventanas, o pintando las paredes de blanco, no hay una mejor forma de hacerlo que con un sofá blanco.
El sofá es el mueble más importante del salón, es el más grande y el que atrae mayor protagonismo. Así que si usas uno blanco, este llenará el espacio, reflejará la luz, y se verá excelente.
Se ve bien en cualquier época del año
Eso de cambiar de sofá con la estación no es una opción, y para evitarlo, lo mejor es comprar un sofá blanco. Este puede ir muy bien con el frío y la suavidad que tienen el invierno, pero también con lo fresco del verano.
Y en caso de que te parezca demasiado simple en estas estaciones, podrás incorporar algunos cojines para que hagan juego con la época, para darle más vida al salón, o mantenerlo más sobrio.
Se adapta a todo tipo de decoración
Muchas veces queremos cambiar la decoración del salón y no nos lo permitimos porque los muebles que tenemos no son lo bastante versátiles, pero si tienes uno blanco, no hay inconveniente. Al tener un sofá de este color, puedes pasar de una decoración minimalista, a una decoración nórdica en unos simples pasos.
Así, podrás cambiar de decoración cuantas veces quieras sin necesidad de cambiar el sofá, que puede ser uno de los muebles más caros de un salón.
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No pasa de moda

Hay colores que pasan de moda, por ejemplo, hace algunos años, con el minimalismo, estaba muy de moda el rojo. Siempre veíamos sofás, paredes, adornos, cojines, alfombras y prácticamente todo era rojo.
Pero con el paso de los años, los colores en tendencia cambian, y cada una de las cosas que compraste de ese color queda en el pasado. Esto no sucede con los sofás blancos, porque el blanco es un color clásico, sobrio y que va bien porque no pasa de moda nunca.
Queda bien en salones grandes y pequeños
Entre los principales retos de los decoradores está decorar salones pequeños. Estos pueden ser un tanto difíciles, porque visualmente es necesario hacer que el espacio se vea más grande cuando no lo es.
En esos casos, es imposible poner sofás demasiado oscuros, porque harán que el espacio se vea más reducido. Entonces, el color blanco es ideal, además, no necesitarás de la ayuda de ningún decorador, porque al poner un sofá blanco, tu salón crecerá varios metros.
Hace que el suelo destaque
Si bien no se le presta demasiada atención a los suelos, estos pueden ser un punto focal en la decoración. El problema es que siempre se cubre con alfombras o la mayor parte de la atención se la lleva lo que está puesto en él.
Pero ahora, imagina que tienes un suelo en un color oscuro, o con un patrón interesante. Al poner un sofá blanco, este no competirá con el color o la textura del suelo, sino que lo resaltará, haciendo que este sea el punto central de la decoración.
Es muy versátil
Con un sofá blanco, en realidad tienes muchos sofás, porque al ser un color neutro, le podrás poner encima los cojines que quieras para darle un giro diferente. Además, el blanco combina muy bien con todo, así que tienes la opción de crear combinaciones interesantes con cojines, o algunas mantas para aportar brillo o calidez dependiendo de lo que quieras.
Desventaja de te tener un sofá blanco

Y luego de repasar cada una de sus ventajas, hemos llegado a su única desventaja, y es que el blanco y la suciedad no se llevan nada bien. Con otros colores es mucho más sencillo disimular una mancha o, en el mejor de los casos la suciedad no se ve tanto, pero con el blanco todo se ve.
Esto no significa que debes echar a un lado la posibilidad de tener un sofá blanco. Lo que quiere decir es que tendrás que ser un poco más cuidadoso con estos sofás. Probablemente deberás invertir un poco más en productos de limpieza para quitar manchas, o de vez en cuando contratar a un profesional para que lo limpie.
Además, tienes la opción de comprar sofás blancos que sean de texturas fáciles de limpiar, como los de tejidos sintéticos de imitación piel. Estos sofás pueden limpiarse con un paño húmedo y resisten bien el roce.